Este espacio no solo cumple con los lineamientos exigidos por la Ley 1823 de 2017 —que exige a entidades públicas y empresas privadas con más de 50 empleados o 20 mujeres trabajadoras, contar con estas salas— sino que también se consolida como un entorno seguro, cómodo e higiénico para docentes, administrativas y estudiantes en periodo de lactancia.
Durante la visita, la doctora Nieto elogió la calidad del espacio y su impacto en la comunidad académica: “Estamos muy contentos con lo que encontramos aquí. Esta sala es un ejemplo de cómo se pueden conjugar lo laboral y lo académico con el respeto por la maternidad. De tener una sola sala habilitada en la ciudad el año pasado, hoy ya contamos con doce y celebramos que UNIMINUTO se sume a esta red de protección y apoyo a la lactancia”.
Por otro lado, desde UNIMINUTO el objetivo ha sido garantizar un espacio que cumpla con todas las condiciones.