Juventud Misionera Eudista Orinoquía

Desde la Dirección Nacional de Pastoral se ha planteado la misión como una ruta que permite a los estudiantes poder vivir los valores que marca el ser UNIMINUTO.

El Plan Nacional de Pastoral pretende llevar personas a diferentes partes del país y del mundo para anunciar el evangelio desde el contexto y las realidades que responden a las necesidades del entorno y poder servir desde la acción.

Pastoral sede Orinoquia

En el inicio del semestre académico, la Coordinación de Pastoral proyectó la primera misión del 2023, donde se abrió una convocatoria entre la comunidad juvenil que ya existía, para el encuentro misional que se realizó del 01 al 09 de abril en el municipio de San Juanito - Meta.

En este participaron 16 estudiantes de los diferentes programas académicos de UNIMINUTO y contó con el acompañamiento del padre Carlos Eduardo Esalas Panesso, Coordinador de Pastoral. En esta importante misión, los estudiantes participantes realizaron un trabajo de inclusión con los jóvenes que no profesan la fe católica y aunque algunos de manera particular se consideran ateos, primó el respeto y el amor por lo demás.

Con este enfoque se realizó el trabajo de inmersión social en las diferentes veredas y casco urbano del municipio, allí se realizaron actividades lúdicas con niños, adolescentes y adultos, enmarcadas en la Semana Santa, dándoles un mensaje trascendental sobre el amor, la familia, el perdón y la reconciliación.

“La labor de escucha, dialogo y construcción fue una experiencia enriquecedora para los misioneros porque respondimos a lo que soñaba nuestro padre fundador Rafael García-Herreros, que es formar personas antes que profesionales; cuando se escucha hablar a los misioneros de lo que vivieron y qué cambió en la vida de ellos, nos damos cuenta de que comenzaron a revalorar la vida”, manifestó Nelson Fabián Gómez Álvarez, Asistente de Pastoral.

Con un espíritu de fraternidad y diálogo, los misioneros saludaban, compartían e incluso dormían en las casas de familias. Este espacio permitió que los misioneros conocieran las necesidades, dolores, sufrimientos y se encontraron con un contexto totalmente diferente a su realidad, lo que les permitió reflexionar y comprender que la misión no es lo que se haga en el desarrollo de la misión, sino lo que la misión termina haciendo por los jóvenes que fueron en representación de UNIMINUTO.

Para Emelyn Dayana Doctor Rivera, del programa de Trabajo Social y quien hizo parte de los jóvenes misioneros, “En la misión no llevas nada, aprendí a valorar muchas cosas, desde la comida hasta el amor, la misión me enseñó a enfrentar la oscuridad, a recorrer senderos así no los conozca, la misión me enseñó a valorar a comida así no me guste, a respetar a las personas desde la escucha”.

La sociedad en todo su valor debe testimoniar con prácticas la visión del interés del otro, no para instrumentalizar sino para servir. Es allí que cobra importancia la academia, el ejercicio articulado y con sentido social al poder servir.