
Miércoles de Ceniza: Un camino de conversión, esperanza y renovación espiritual

El Miércoles de Ceniza comienza la Cuaresma en el calendario litúrgico católico.
La palabra Cuaresma proviene del latín cuadragésima que significa cuarenta, y que bíblicamente está relacionado con un tiempo de preparación, invitando a la persona a un camino de escucha y conversión de cara a la existencia, no desde las propias fuerzas, sino desde el encuentro con la ternura de un Dios que siempre propone caminos de esperanza, que sale al encuentro para conducirnos a la participación de la gloria de la resurrección.
Estamos a puertas de iniciar este tiempo litúrgico en la fe y la esperanza con el Miércoles de Ceniza, como lo ha mencionado el papa Francisco en su mensaje de Cuaresma: “Con el signo penitencial de las cenizas en la cabeza, iniciamos la peregrinación anual de la santa Cuaresma, en la fe y en la esperanza”.
Comprometidos con este tiempo se da el primer paso hacia el encuentro con Jesús Resucitado, ello implica que este peregrinar no se emprende a expensas de la realidad, sino que está insertado en ella, ya que es desde allí dónde Dios llama, interpela y cuestiona. Descubramos cómo hacer posible esos caminos nuevos, renovados a los que estamos siendo llamados como humanidad.
La invitación del papa es “la conversión a la sinodalidad” y “la conversión a la esperanza”. Es un tiempo de preparación para el encuentro con el Señor Resucitado, un tiempo de gozo y solidaridad con los necesitados, un tiempo para proclamar la misericordia divina y un tiempo para que el amor transforme el corazón.