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Así fue el evento Internacional Santo Domingo 30 años

Así fue el evento Internacional Santo Domingo 30 años

El día 26 de octubre se vivió el evento internacional Santo Domingo 30 años, organizado por el centro Rafael García Herreros de  La FEBIPE de UNIMINUTO. Grandes ponentes en una transmisión de 9 horas de formación y conocimiento.

A 30 años de la IV Conferencia del Episcopado Latinoamericano: aportes y desafíos para el hoy eclesial

El 26 de octubre de 2022, el Centro Rafael García Herreros – Pensamiento Social de la Iglesia (FEBIPE/UNIMINUTO), el Centro de Formación CEBITEPAL del CELAM y la Organización de Universidades Católicas de América Latina y El Caribe (ODUCAL), desarrollaron una jornada académica virtual para conmemorar los 30 años de la IV Conferencia General del Episcopado latinoamericano y caribeño en Santo Domingo (República Dominicana, 1992), destacando, con la ayuda de varios expertos, sus principales desafíos y aportes en el hoy eclesial.

La jornada inició con la invocación del Espíritu Santo, donde el padre Hermes Flórez recordó que, al hacer esta petición, Jesús nos “animará a comprometernos con una promoción humana del pueblo latinoamericano y caribeño, desde una evangélica y renovada opción preferencial por los pobres y al servicio de la vida y de la familia”. (cita)

El padre Fidel Oñoro señaló que para UNIMINUTO – FEBIPE – CRGH es un gran honor hacer parte de esta celebración, recordando los tres grandes ejes de la IV Conferencia General: Nueva Evangelización, Promoción Humana y Cultura Cristiana, realizada en Santo Domingo, lugar donde por primera vez se celebró la Eucarística, en 1493. Compartió testimonios sobre el valor de esta Conferencia para la Iglesia latinoamericana.

Posteriormente Monseñor Jorge Eduardo Lozano, Secretario General del CELAM, afirmó “el caminar de la Iglesia latinoamericana y caribeña” ha sido muy novedoso a lo largo de su historia. Los discípulos de Jesucristo han sido tocados por el Concilio Vaticano II en el corazón, sentimientos y actitudes. El Concilio presentó una nueva manera de vivir como discípulos en medio del mundo, para renovar el modo de vivir a la manera de Jesucristo.

El cardenal Jorge Enrique Jiménez ofreció su propio testimonio sobre la manera como se desencadenó la discusión y el contexto de la IV Conferencia, con grandes retos para superar pero con la permanente apertura a la acción del Espíritu.

Este despertar suscitado por el Concilio ha generado diferentes reacciones en América Latina y El Caribe: algunas veces ha sido profundizado (Medellín), otras veces ha sido frenado (¿Puebla?) y otras veces inclusive estancado (¿Santo Domingo?) al menos con el dinamismo que pedía el Concilio, apuntó el profesor Agenor Brighenti. Sin embargo, será Aparecida el despertar nuevamente del Concilio Vaticano II y el posterior protagonismo del Papa Francisco.

La Nueva Evangelización, aseguró Brighenti, desde la IV Conferencia ha dado un paso significativo para lo que Papa Francisco invita la “Iglesia en Salida”, y que en sintonía con Medellín, Santo Domingo afirmó que la Nueva Evangelización tiene que ser coherente con el Concilio Vaticano II y aportó la necesidad de la conversión pastoral de la Iglesia, una categoría destacada por Aparecida y que es un eje renovador del magisterio del Papa Francisco.

El doctor Rodrigo Guerra recordó que, “observando todo el proceso, el momento reflexivo suscitado en esta Conferencia ayudó a estabilizar algunas tesis, muchas de ellas positivas”. Recordó también que la evangelización inculturada y la inculturación del Evangelio son un servicio al mundo. De modo que Jesucristo, persona viva, no puede ser comprendido, explicado y entendido si se le identifica con una sola forma cultural y se cae en la irreductibilidad. Señaló también que el sujeto de la Nueva Evangelización liberadora en América Latina y El Caribe no es una clase o un segmento social. Si bien es cierto que los más pobres son una presencia especial de Jesucristo en la historia, no son el único sujeto eclesial. Todos los bautizados lo son.

Monseñor Guillermo Melguizo recordó que la Evangelización ha sido el centro de la reflexión en todas las Conferencias Generales para discernir las nuevas exigencias y los nuevos compromisos. Hasta la IV Conferencia se habló de la evangelización a secas, es decir, del derecho de la Iglesia para sembrar en el mundo la semilla de la fe y desde Santo Domingo una nueva realidad y terminología: la nueva evangelización que fue iluminada por el papa Juan Pablo II: no es un nuevo Evangelio, tampoco retirar del Evangelio lo que parece difícil de asimilar por la cultura. La Nueva Evangelización surge como respuesta a los problemas que presenta la realidad de un continente en el que hay un divorcio entre fe y vida que produce injusticia, desigualdad y violencia.

El cardenal Baltazar Porras presentó el tema de la cultura cristiana y recordó el aporte significativo de Santo Domingo en temas de evangelización y cultura, superando los límites históricos y las leyendas negra y dorada que en ese momento generaron ruido; afirmó la conciencia eclesial y el compromiso evangelizador centrado en Jesucristo, apoyado en la tradición eclesial y el servicio a los pobres. Santo Domingo asume la responsabilidad frente a la nueva época, no se entiende el mensaje cristiano sin los valores culturales, aunque siempre se requiera el discernimiento sobre ellos.

El profesor Eloy Mealla recordó el aporte de Santo Domingo a la cultura cristiana y que la “inculturación es un proceso conducido desde el Evangelio hasta el interior de cada pueblo”. También puso sobre la mesa que la Nueva Evangelización, la Promoción Humana y la Cultura Cristiana no son temas separados, sino que se reclaman mutuamente. Destacó los aportes de Santo Domingo a la evangelización de la cultura urbana y al manejo de los medios de comunicación, que siguen siendo hoy retos para la nueva evangelización.

El cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga presentó el tema de los aportes de Santo Domingo a la Promoción Humana. Insistió, en sintonía con el magisterio, que la Evangelización sería incompleta sin la promoción humana. En el discurso inaugural del papa Juan Pablo II, afirmó que el hombre es el primer camino que la Iglesia debe recorrer; la promoción humana tiende a la liberación integral de la persona; mirando a ese hombre concreto, que vive en circunstancias complejas, difíciles que hoy siguen caracterizando realidad de América Latina. Los pastores se sienten obligados a asumir el papel del buen samaritano. La preocupación por lo social es parte esencial del mensaje cristiano.

En continuidad con las otras conferencias, la Conferencia de Santo Domingo reafirmó la opción preferencial por los pobres, opción no exclusiva ni excluyente, basada en la Palabra de Dios. Una opción que no reduce a los pobres a categorías socio-políticas, económicas o de otro tipo ideológico. No hay promoción humana, verdadera liberación y opción por los pobres si no se parte de los fundamentos de la dignidad humana y el ambiente en que tienen que desarrollarse la persona y la familia. La promoción humana es clave en el desarrollo integral de América Latina, debe llevar al hombre y a la mujer de condiciones menos humanas a condiciones más humanas.

El padre Leonidas Ortiz hizo énfasis en los derechos humanos, eje transversal en este tema de promoción humana y que surgió como pastoral de los derechos humanos desde América Latina, y se desarrolló a través de diferentes seminarios, encuentros y congresos en el Continente, donde se hicieron recomendaciones para esta pastoral, la dimensión integral de la defensa de los derechos humanos, su fundamentación bíblica, teológica y en la Doctrina Social de la Iglesia. Se impulsó la formación y educación en derechos humanos, para la participación política y ciudadana a fin de que los cristianos asuman su compromiso en la vida pública y denuncien la violación de los derechos humanos. La defensa de los derechos humanos, en consonancia con la dignidad humana se convirtió en un tema clave del pensamiento social cristiano.

El padre Francisco Hernández destacó cómo Santo Domingo aportó en temas claves de la pastoral social, tanto teológica como de forma práctica. La Doctrina Social de la Iglesia ha dejado de ser un secreto escondido y se ha visualizado aún mucho más en la realidad, haciendo de la Doctrina Social de la Iglesia un estilo de vida, una forma de ser, una espiritualidad. Maravillosas experiencias concretas de estos elementos de promoción humana, que se han venido desarrollando entre las comunidades, en las periferias, con personas, grupos y organizaciones que conforman redes, como una manera práctica de contribuir a la integración de las regiones, de las naciones, del Continente. Son experiencias en camino que muestran que las directrices de Santo Domingo tienen capacidad de transformar la realidad.

Al hacer memoria de este acontecimiento eclesial nos inspiramos para afirmar con el Papa Francisco que “Evangelizar es hacer presente en el mundo el Reino de Dios. Pero «ninguna definición parcial o fragmentaria refleja la realidad rica, compleja y dinámica que comporta la evangelización, si no es con el riesgo de empobrecerla e incluso mutilarla». El kerygma tiene un contenido ineludiblemente social: en el corazón mismo del Evangelio está la vida comunitaria y el compromiso con los otros. El contenido del primer anuncio tiene una inmediata repercusión moral cuyo centro es la caridad.” (EG 176-177).

Gracias a todos porque con sus reflexiones, miramos el camino de la Iglesia que peregrina en América Latina y El Caribe para abrir caminos de fraternidad universal y amistad social en nuestra casa común en sinodalidad. Compartirles que en los “aterrizajes” de estos temas, el Centro Rafael García Herreros adelanta ejercicios de formación, investigación y proyección social desde el trabajo con líderes de comunidades y con comunidades en torno a la evangelización y promoción humana, la pastoral social, la ecología integral, la justicia social y el análisis de la realidad desde una perspectiva crítica y creyente de la realidad. Los esperamos.

 

P. Hermes Flórez Pérez, eudista

hermes.florez@uniminuto.edu

26 de octubre de 2022

 

Bogotá, D.C.

Centro Rafael García Herreros – Pensamiento Social de la Iglesia

Facultad de Estudios Bíblicos, Pastorales y de Espiritualidad - UNIMINUTO

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