
La casa en la frontera

Una familia es invadida por el trazado de una frontera en medio de su casa. Las circunstancias cotidianas cobran tal anormalidad que conducen inevitablemente al desarraigo de sus habitantes (la cocina está en un lado de la frontera, pero la nevera está en el otro. Los contrabandistas pasan por encima de la cama mientras dormimos, con las botas puestas. Los guardias de fronteras constantemente miran en las ollas, les ofrecemos de comer y no se hacen rogar lo más mínimo. Se expiden documentos para andar por la casa, etc.) “Probablemente encuentre trabajo en alguna parte, entonces tal vez funde de nuevo una familia y vuelva a construir una casa”