Las entidades de El Minuto de Dios promovieron prácticas sostenibles para la conservación de la biodiversidad y el desarrollo rural
Entre el 18 de octubre y 2 de noviembre, Cali se llenó de voces y pasos que viajaron desde rincones cercanos y lejanos, desde comunidades rurales y ciudades cosmopolitas, todos convergiendo en la Casa MD COP16. Este espacio, impulsado por la Obra El Minuto de Dios, fue un punto de encuentro para personas comprometidas con un mismo objetivo: visibilizar y fortalecer la lucha por la sostenibilidad y la conservación de la biodiversidad.
Por las puertas de la Casa MD ingresaron alrededor de 5.200 personas, de las cuales 120 eran extranjeros de países como Brasil, China, Ecuador y México, además de 700 visitantes de distintas ciudades colombianas. Algunas de estas personas buscaban respuestas, otras compartían soluciones. Pero cada uno de ellos se convertía en una parte del hilo de una red cada vez más amplia y comprometida. Desde los jardines hasta los pabellones de exposición, cada rincón fue un escenario de aprendizajes, diálogos y experiencias prácticas que demostraban, en hechos, el compromiso ambiental de El Minuto de Dios con la sociedad colombiana.
La programación de actividades y eventos de 15 días fue extensa e innovadora. Con 61 ponencias de expertos nacionales e internacionales, 18 conferencias enfocadas en innovación social y desarrollo rural, 8 conversatorios para discutir los desafíos locales y globales, 11 talleres de prototipado social, la Casa MD se propuso no solo informar, sino también transformar. En cada actividad se percibía una invitación implícita a actuar, a asumir la responsabilidad de construir un futuro más sostenible. Además, se alineaban 15 stands, que mostraban los avances de la Obra en materia de sostenibilidad. Era, en esencia, una exposición de ideas llevadas a la acción, de iniciativas que han impactado vidas y comunidades.
Uno de los momentos más memorables fue la exhibición de una pasarela de moda sostenible. Las prendas, hechas con más de 24,950 kilogramos de textiles reciclados, no solo simbolizaban la creatividad y el ingenio en la moda circular, sino también el compromiso tangible de El Minuto de Dios con la economía circular y el apoyo a las comunidades vulnerables. Cada vestido y cada pieza mostrada en la pasarela era parte de una historia de solidaridad y reutilización, pues provenían del programa Banco de Ropa y Roperos de la Corporación Organización El Minuto de Dios. Un Programa que ha logrado impactar a 42,947 colombianos y beneficiado a 37 fundaciones en todo el país, demostrando que la sostenibilidad también puede estar al alcance de quienes más lo necesitan. La Casa MD se convirtió, en un símbolo de lo posible cuando se conjugan la moda, la solidaridad y el respeto por el medio ambiente.
Un espacio imperdible destinado para la ciencia al servicio de la humanidad fue el propiciado por el profesor Nobel Eliecer Castellanos Bejarano, de la Facultad de Ingeniería UNIMINUTO - Bogotá, quien presentó soluciones innovadoras para la generación de energía renovable y la potabilización de agua. Estas tecnologías, apoyadas por la Oficina de Transferencia de Conocimiento y Tecnología, NEXUS del Parque Científico de Innovación Social, evidencian el poder de la investigación cuando se orienta hacia el bien común. Cada patente es un paso más hacia un futuro en el que el agua potable y la energía limpia estén al alcance para todos.
También estuvo presente el Laboratorio Social de Cambio Climático, que pertenece a la rectoría Centro Occidente de UNIMINUTO en Chinchiná, Caldas, que presentó un proyecto que captó la atención de los visitantes: la gestión de plásticos de un solo uso en municipios como Buga, Chinchiná y Cali. En cada una de sus iniciativas, el Laboratorio busca no solo abordar el problema de los residuos plásticos, sino también involucrar activamente a la comunidad en soluciones sostenibles. Así, de forma paralela, FUNDASES –la Fundación para el Desarrollo Agroecológico, Social y Económico Sostenible del Minuto de Dios– compartió su propuesta: “Colombia sin basuras”, un programa que aprovecha los residuos orgánicos mediante la biotecnología y fomenta la participación comunitaria, transformando desechos en recursos.
En un recorrido más natural, el Agroparque Sabio Mutis llevó a los visitantes a explorar sus espacios de conservación. El orquidiario, el cafetal y la ciudadela de abejas fueron solo algunos de los atractivos naturales que reflejan el equilibrio entre conservación y educación ambiental. En cada sendero y en cada espacio natural, se creaba una conexión casi mística con el entorno, una invitación a entender la naturaleza no como algo ajeno, sino como una extensión de quienes somos.
El Minuto de Dios en la Conferencia de la Partes – COP16
El Minuto de Dios dejó su huella el 24 de noviembre en la Zona Verde y Zona azul Distrito Pacífico de la COP16 con cuatro conferencias sobre sostenibilidad, además de firmar la carta de compromiso de las universidades de Cali por la naturaleza, allí UNIMINUTO se comprometió a realizar prácticas sostenibles y campus ecológicos, en alianza con la Universidad de OXFORD y la ONU. En este espacio presentó su Programa de Inversiones Sociales de UNIMINUTO, que permite a los estudiantes aplicar sus conocimientos en comunidades vulnerables, generando aprendizajes reales y duraderos. Este programa es un recordatorio de que la educación no termina en el aula, sino que se enriquece cuando se aplica en el territorio, cuando se convierte en una herramienta de cambio social para las personas y las comunidades.
En un tono firme y esperanzador, el padre Diego Jaramillo Cuartas, cjm, presidente de la Obra El Minuto de Dios, resumió el espíritu de esta Casa de sostenibilidad:
“La ciudad de Cali nos recibió para participar de este diálogo global en el que líderes, organizaciones, comunidades y sociedad civil buscaron llegar a acuerdos para la conservación de nuestra biodiversidad. Llegamos a este evento de talla mundial con iniciativas para la promoción de la agricultura sostenible, reforestación, la gestión integral de residuos sólidos, la generación de energías limpias, entre otros”.
P.Diego Jaramillo Cuartas, cjm, presidente de la Obra El Minuto de Dios
La Casa MD en la COP16 fue, para muchos, una confirmación de que la sostenibilidad es más que un ideal, es una tarea diaria, una responsabilidad compartida.
Al final, la Casa MD se convirtió en mucho más que un espacio temporal paralelo a la COP16: fue un lugar donde las acciones tomaron cuerpo, donde la moda, la ciencia, el arte y el compromiso social convivieron en armonía, mostrando que la biodiversidad es un camino compartido y alcanzable. En cada presentación, en cada charla y en cada interacción, se trazaba un esbozo del futuro que soñamos, un futuro en el que la biodiversidad y la sostenibilidad sean protagonistas.