En Granizal, los habitantes buscan formalizar sus predios con la capacitación de expertos de UNIMINUTO

Los habitantes de la vereda Granizal, en Bello (Antioquia), trazan la ruta para la legalización de sus predios bajo el componente de ordenamiento territorial de la Agenda Regional Valle de Aburrá, impulsada por la rectoría Antioquia – Chocó de UNIMINUTO. 

Con capacitaciones técnicas y formativas a sus habitantes, expertos en Innovación Social de UNIMINUTO acompañan el proceso de legalización territorial de la vereda Granizal de Bello (Antioquia), el segundo asentamiento informal más grande de Colombia y el primero del Valle de Aburrá. Con esto se busca la formalización de predios que garanticen el acceso a servicios básicos de acueducto y alcantarillado a sus casi 25 mil habitantes. 

La estrategia es implementada por un equipo de investigadores del Centro de Educación para el Desarrollo -CED- y de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la rectoría Antioquia-Chocó, quienes desarrollan desde el año 2017 metodologías participativas y de acción colectiva con actores del territorio. Este proceso de legalización busca que el asentamiento sea reconocido formalmente y haga parte de las próximas discusiones del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) del municipio de Bello. 

“Lo que hacemos es acompañarlos desde el punto de vista pedagógico para que entiendan en palabras más claras y concretas qué decisiones pueden tomarse en espacios como el Concejo de Bello, y cómo los pueden afectar o impactar estas decisiones”, dice James Larry Vinasco, líder del proyecto de investigación denominado Incidencia pública para la planeación territorial participativa en la vereda Granizal del municipio de Bello, Antioquia. 

Según la Ley 2044 del 2020, para la formalización de este asentamiento humano, los pobladores deben demostrar una posesión colectiva de los espacios públicos por más de 20 años, por lo que la comunidad trabaja en la construcción de la memoria histórica de la vereda para trazar la ruta hacia la formalización. 

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Con el acompañamiento técnico a los líderes del territorio, la universidad atiende las necesidades de sus habitantes. Por medio de proyectos de investigación, UNIMINUTO pretende dejar una capacidad instalada en los pobladores para que comprendan las dinámicas que trae consigo un proceso de legalización y las responsabilidades que adquirirían como comunidad. 

“La problemática de Granizal, en cuanto a ordenamiento territorial, se enfoca mucho en un proceso formativo. Por eso como institución universitaria los estamos apoyando teniendo en cuenta la realidad del contexto. Este contexto que encontramos lo empezamos a relacionar con talleres desde lo técnico para que los líderes puedan hacer una participación más eficiente cuando el Municipio de Bello esté haciendo el proceso del Plan de Ordenamiento Territorial (POT)”, afirma la investigadora Natalia Guacaneme. 

Para los académicos, estos espacios de socialización son escenarios que acercan a los habitantes a las normativas y responsabilidades que implica el proceso de legalización, especialmente, teniendo en cuenta la sentencia del Consejo de Estado que reconoce al Municipio de Bello como responsable de las problemáticas en este asentamiento que se encuentra en límites con Medellín y Copacabana.  

Este proceso formativo, el cual se desarrolla bajo el marco de la Agenda Regional Valle de Aburrá, se realiza con talleres donde se presentan ejercicios de co-creación, ya que son los líderes comunitarios quienes cuentan con un conocimiento más profundo del territorio y deben acompañar el proceso de regularización y revisión del POT. 

Actualmente, el proyecto finaliza su etapa de intervención, en la que se ha trabajado para mejorar las capacidades técnicas de los habitantes en relación con su participación en los procesos de planificación territorial, ad-portas de la revisión del POT que dispone la ley. 

Sin embargo, esto apenas es un proceso que aporta al largo camino que le queda a la comunidad de Granizal, no solo en términos de ordenamiento territorial sino en temas como salud, emprendimiento o educación, asuntos que también se enmarcan en la Agenda Regional Valle de Aburrá, de la rectoría Antioquia – Chocó.