Responsabilidad afectiva para relaciones sanas

Evitando la toxicidad, hay un nivel de responsabilidad en la empatía y el trato hacía las demás personas, fortalece las habilidades sociales.

Para construir vínculos sociales o afectivos, bien sea, amistoso, familiar, social, laboral, romántico, entre otros, es necesaria esa capacidad de reconocer el otro, ponerse en su lugar, así como identificar las acciones propias y lo que estas podrían implicar en las demás personas. Deicy Paola Gómez, psicóloga especialista en Intervenciones Psicosociales, explicó cómo entender la responsabilidad afectiva y cómo esta posibilita establecer relaciones sanas.

¿Cómo identificamos que cada uno de nosotros carece de responsabilidad afectiva en nuestros procesos de relacionamiento?

La responsabilidad afectiva tiene que ver con esos procesos empáticos, entonces habrá que pensar también que la empatía es la capacidad de ponerse en el lugar del otro, se ha metaforizado en “ponerse los zapatos del otro” es decir, intentar sentir y pensar lo que el otro está viviendo, lo que el otro está atravesando, cuando nosotros llegamos a la vida de una persona sea por amistad o sea porque tenemos un vínculo amoroso, empezamos a ser parte de esa persona, parte de su vida, parte de sus proyectos, y resulta que cuando nosotros no ponemos en consideración eso que hacemos y la forma que puede impactar en la otra persona, efectivamente no hay una responsabilidad afectiva, es decir, la responsabilidad afectiva se reconoce en la medida en que yo logro ser sincero directo y abierto con lo que quiero deseo y espero de ese vínculo que hemos conformado.

¿No tener responsabilidad afectiva me hace una persona tóxica?

La persona tóxica al igual que la responsabilidad afectiva son términos utilizados recientemente, pero si nosotros nos remitimos a lo que son las relaciones humanas, se datan de tiempo atrás porque cuando hablamos de una persona tóxica también podemos hablar de una persona que tiene rasgos narcisistas, las personas tóxicas son aquellas personas que a partir de sus acciones ejercen un daño, un malestar sobre ese vínculo, sobre esa relación que ha con construido, eso se evidencia hoy en relaciones amorosas y familiares, en parte porque esas personas tóxicas actúan sin poner en consideración lo que el otro está sintiendo, riendo o pensando o también hay relaciones un poco dependientes que podrían adquirir ese grado de toxicidad que actualmente vivimos.

¿Qué consecuencias se tiene al no tener responsabilidad afectiva?

Hoy, por lo menos, a consulta llegan muchas personas impactadas por estas relaciones llamadas tóxicas, porque establecemos relaciones en las que el otro simplemente nos utiliza, o simplemente nos utiliza como un comodín que son de esas ilustraciones que nos llegan en espacios terapéuticos narrando cómo hay un desdibujamiento de esa persona, cómo esa persona no logra obtener un lugar y este asunto de lo tóxico o de no tener responsabilidad afectiva puede ir desde un deseo de no querer vivir más, a qué punto hemos llegado cuando no somos responsables, efectivamente la persona puede verse impactada hasta querer acabar con su vida.

No podríamos decir que esto ocurre en todas las relaciones y en todas las personas, pero si hay que tener en cuenta que este tipo de relaciones puede detonar unos síntomas en personas que no tienen predisposición de vulnerabilidad emocional, esa responsabilidad afectiva a hoy, casi que es una forma de prevenir el suicidio, una forma de prevenir la depresión, una forma de prevenir la ansiedad y sobretodo establecer relaciones desde el respeto por el otro.

¿Cuál es la relación entre sensibilidad y responsabilidad afectiva y cuál es esa frontera?

Resulta que la empatía se basa también en la sensibilidad, la sensibilidad cuando la pensamos en esa frontera humana tiene todo que ver la conexión que establezco con el otro y cuando yo me conecto con el otro aprendo a escucharlo, aprendo a leerlo aprendo a saber cuándo estoy triste, cuándo está triste el otro, cuándo lo que siento es mío, cuándo lo que siento es del otro, entonces la sensibilidad es también esa postura necesaria, esa ubicación que nos permite reconocer al otro en su dimensión diferente , distinta, es saber que el otro es distinto y tiene pretensiones diferentes y por eso es tan importante cuando hablamos de  responsabilidad afectiva en las relaciones establezcamos unos límites, unos acuerdos porque eso también nos va ayudar a identificar o hacer sensibles con ese otro y cuando atravesamos esos límites. Ese atravesamiento de los limites es muy necesario y nos ayuda mucho a ser sensibles con el otro cuando atravieso eso, no permite que lo haga, y cuándo estoy haciendo daño.

¿Cómo trabajar en la construcción afectiva propia?

Yo creo que la responsabilidad afectiva va desde contribuir con los quehaceres de la casa y no sobrecargar a la mamá con las cosas de aseo, preparar los alimentos y hasta reconocer cuáles son mis actividades laborales y no sobrecargar a mis compañeros de trabajo, o por ejemplo en este contexto académico saber cuál, es mi responsabilidad como estudiante y asumirla.

Hasta una relación de pareja, saber cuáles son estos límites que no voy a travesar, entonces creería que lo básico para construir responsabilidad afectiva es pensar en el otro finalmente es reconocer cuales son los límites del otro, es dejar supremamente claro qué es, pero de un vínculo, qué es, pero de una relación, para no atravesar esos límites, es escuchar a ese otro en sus deseos y en sus necesidades, hoy están muy de moda las relaciones poli amorosas, es otra forma en que habrá que ubicarnos en el lugar y decir que está mal en esas relaciones poli amorosas, sobre todo la responsabilidad afectiva implica escuchar lo que permitimos y lo que no nos permitimos y de esa forma estableciendo unos acuerdos claros, escuchando al otro y tratando eso que quiere y que no quiere, eso que es un propósito y eso que no lo es, creo que también empezamos a restablecer la responsabilidad afectiva, porque la responsabilidad afectiva también viene por el pacto de dos o más personas en un vínculo que se encuentran.

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