Donación de sangre: del mito y el prejuicio, a la solidaridad

Cada 14 de junio se conmemora el día mundial del donante de sangre, una labor altruista que ha logrado salvar muchas vidas, pero cuya participación es aún un desafío.

En Colombia, se estima de cada 1.000 habitantes solo el 1,8% dona sangre, una tasa que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, es consideraba baja. Situación evidenciada no solo la desinformación, la poca sensibilización y apropiación de la necesidad de bancos de sangre en centros de salud, sino también de las creencias comunes, muchas de ellas convertidas en mito, que afectan los índices de donación a pesar las brigadas y jornadas realizadas por entidades de salud. Sin embargo, es necesario romper algunos de los mitos más comunes como los tatuajes, el aumento de peso, y el consumo de alimentos, medicamentos y otras sustancias.

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De acuerdo con la Cruz Roja Colombiana, las bolsas de sangre son, en su mayoría, usadas en pacientes que requieren trasplantes de órganos, o que siguen tratamientos por quemaduras, también en aquellos que padecen incapacidad de producir sangre suficiente, o enfermedades que afecten la médula ósea. Por otra parte, es implementada mediante atención en accidentes, y se estima, que los pacientes con cáncer son de los mayores receptores de sangre, en especial después de la quimioterapia, que reduce la producción de nuevas células sanguíneas.

Y si bien, estos son los principales beneficiarios de este recurso que no tiene otra fuente de fabricación, los donantes reciben varios beneficios a su estado de salud debido a que los órganos producen celular nuevas, generando sangre joven y glóbulos rojos, permitiendo la movilidad de oxígeno fresco. Y debido al flujo de sangre, disminuye el bloqueo arterial y el riesgo de sufrir infartos y accidentes cerebrovasculares.

El proceso de donación de sangre, consta de cuatro sencillos pasos con una duración aproximada de media hora, inicialmente, se toma un registro verificando la identidad del donante y el diligenciamiento de los formatos, para luego, realizar una toma de signos vitales, tensión arterial, temperatura, y niveles de hemoglobina para verificar el estado de salud del donante, y realizar el siguiente paso, la extracción que tarda entre 7 y 8 minutos, llenando una bolsa de sangre de 450 ml. Finalmente, el donante debe consumir un refrigerio entregado por el personal de salud, atendiendo las instrucciones respectivas.

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