Conoce primeros auxilios psicológicos para atención de crisis

Los temas de bienestar integral y cuidado físico y mental, no son solo actualidades, tendencia o moda, son aspectos fundamentales para la calidad de vida y el óptimo desarrollo personal, sin embargo, es necesario considerar qué hacer para ayudar a otros a conseguir ese estado de equilibrio. 

La Organización Mundial de la Salud OMS define la salud mental como «un estado de bienestar en el cual cada individuo desarrolla su potencial puede afrontar las tensiones de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera, y puede aportar algo a su comunidad». Sin embargo, las consideraciones en cuanto al estado de la salud mental de los estudiantes universitarios en Colombia no ha sido la más favorable, en especial tras la pandemia del Covid-19.

Durante la época de la contingencia, al menos el 55 % de los estudiantes universitarios presentaban mayor irritabilidad, 48 % se sentían más solos, 38 % no le hallaba sentido a la vida y un 34 % presentó disminución de su autoestima, lo anterior según el informe de Percepciones Universitarias de la Asociación Colombiana de Universidades ASCUN de mayo de 2020, además, la tasa de suicidios ha aumentado, para el año 2022, donde se registraron 174 casos en el departamento de Antioquia. Estos datos dejan ver la inmediatez y la importancia que tiene la salud mental de los jóvenes en el país. 

Y si bien, las campañas y plataformas de acompañamiento han aumentado para la atención y prevención de casos de suicidio y otras manifestaciones de la salud mental, la Organización Mundial de la Salud expone tres pasos considerados como primeros auxilios psicológicos para el acompañamiento inicial de personas en situación de crisis, observar, escuchar y conectar.  

1. Observar: Es el primer momento de los primeros auxilios psicológicos, en donde se explora la situación actual, los riesgos, las necesidades y reacciones emocionales esperadas de la persona en crisis. Por lo que se debe identificar los que parecen ser los más vulnerables y a quienes podemos ofrecer nuestra ayuda y acompañamiento, también, identificar un espacio seguro a fin de tener las condiciones mínimas para brindar los primeros auxilios psicológicos y que la persona se sienta cómoda y segura. 

2. Escuchar: Permite priorizar la atención de la persona en crisis respecto a sus necesidades básicas y de seguridad, así como, facilitar la toma de decisiones para el cuidado de su salud física y mental teniendo en cuenta, que inicialmente debe de presentarse y preguntar a la persona afectada si desea recibir ayuda y buscar un lugar seguro para ello, durante la escucha s debe prestar atención a la persona sin interrumpirla, ni presionarla para hablar. Algunas veces las personas no desean contar lo que les ha ocurrido y solo desean que las ayuden a satisfacer otras necesidades. Respectivamente, orientar la intervención a dar respuesta a las necesidades: básicas, de seguridad y de salud que manifiesta tener la persona a quién se está brindando los primeros auxilios psicológicos. Expresar señales de respeto y valoración frente a lo que la persona expresa y mostrar empatía con las emociones y preocupaciones que la persona en crisis comparte, cuando se le brindan los primeros auxilios psicológicos. Si esta se encuentra alterada y le es difícil establecer el contacto visual, es importante preguntarle o identificar alguna persona de su confianza con la que se pueda contactar, con el fin de que le permita sentirse segura y acompañada. 

3. Conectar: Implica vincular a la persona con sus propias capacidades para enfrentar el contexto de la emergencia. Para ello, se le brinda información sobre las reacciones más comunes que se presentan en contextos de emergencia y se le ofrece comunicar sus necesidades a las instituciones competentes que brindan servicios básicos, de seguridad, de salud, de educación y de apoyo a la comunidad, con el propósito de que sean cubiertas.

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Para finalizar la atención, hay que promover estrategias de respuestas positivas ante el estrés, señalando que las reacciones presentadas pueden corresponder a reacciones normales frente a un contexto de emergencia. Para ello, debe dirigirse a la persona afectada diciendo: “Es importante que usted conozca que la sensación de confusión, preocupación, problemas de concentración, dificultad para dormir o tristeza son normales ante una situación como la que usted ha experimentado. Estas reacciones van a ir desapareciendo en algunas semanas; sin embargo, si persiste acuda al establecimiento de salud más cercano para recibir ayuda”.