Columna de nuestro rector padre Harold Castilla Devoz | Vivida la COP16, ¿qué te corresponde IES?
Columna del rector general de UNIMINUTO padre Harold Castilla en La República.
Las Instituciones de Educación Superior (IES) serán siempre motores del cambio de los seres humanos y de la sociedad en general. Por tanto, reflexionando en todo lo que ha significado la vivencia de la COP16 en nuestra nación, es clave que las IES desarrollen una propuesta para impulsar el Marco Global de Acción para la biodiversidad que, a principios del año 2023, atendiendo los compromisos del Gobierno nacional, como parte del Convenio de Diversidad Biológica y el nuevo Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, inició en su proceso de actualización y ajuste.
Este plan es la hoja de ruta a través de la cual se establecen medidas y acciones que deberán promoverse e implementar en el país: (i) la participación, la gobernanza y el carácter público y colectivo de las decisiones sobre biodiversidad, y (ii) el abordaje conceptual sólido, vigente y adaptable.
Sin duda alguna, las IES han sido agentes primordiales para la formación de los profesionales de la biodiversidad, la generación de conocimiento y la extensión social. De acuerdo con los nuevos desafíos del Marco Global de Biodiversidad establecido “loco-globalmente”, nos preguntamos por los retos que tienen las IES para dar una respuesta pertinente de acuerdo a su misión formadora, investigativa y de impacto social. La claridad de la visión 2030 y 2050 de la biodiversidad es tal que no podemos estar por fuera de lo que nos corresponde.
Por ello, la biodiversidad debe conservarse, restaurarse y utilizarse en forma racional, manteniendo los servicios de los ecosistemas, sosteniendo un planeta sano y brindando beneficios esenciales para todas las personas. Es necesario que adoptemos medidas para detener y revertir la pérdida de diversidad biológica (como por ejemplo la conservación de al menos 30% de las zonas terrestres y de aguas, o la restauración de 30% de los ecosistemas degradados) con el fin de encauzar a la naturaleza en el camino hacia una verdadera y sostenible recuperación en beneficio de las personas y del planeta.
Como actores sociales legítimos, de confianza para la sociedad y los jóvenes en particular, las IES son llamadas a sumarse a todos los esfuerzos para alcanzar estas metas de corto, mediano y largo plazo. Su contribución no solamente deber girar en torno a sus misiones tradicionales sino que deben asumir con fuerza su apuesta educativa para la sostenibilidad y la empatía ambiental y ecológica integral.
También, aportar desde la ciencia y la innovación a los diagnósticos y a las soluciones potenciales a los diferentes problemas ecológicos del planeta. Igualmente, como organización, están llamadas a promover acciones claras de mitigación y adaptación, hacia dentro y hacia fuera de sus campus, mostrando así a su comunidad universitaria una capacidad de acción desde el ejemplo.
En este contexto, encontramos 6 retos fundamentales para contribuir decididamente: La adaptación curricular y la formación transdisciplinaria para una sensibilización y cultura de la biodiversidad, la generación de conocimiento relevante, aplicado, situado, escalable, abierto y transferible, la contribución a la elaboración de políticas públicas basadas en evidencia, el aporte al cultivo de una cultura de conservación ecosistémica y empatía ecológica, la implementación de estrategias ecológicas específicas para reducir nuestra huella de carbono y la consolidación o creación de redes de colaboración y alianzas, de alcance local, nacional e internacional.
La crisis de biodiversidad ya no es solo un tema que resolverán biólogos, ecólogos o ingenieros ambientales sino también las IES de Colombia y el mundo en su visión interdisciplinar y multidisciplinar para hacer posible el paradigma de la sostenibilidad.